Las setas silvestres y los titulares de otoño

Cierto es que todos los años alguien fallece por comer setas silvestres. Lo que al parecer supone o bien que la gente es muy atrevida o que el mundo micológico siempre se guarda en la manga un secreto y traiciona a los amantes de los hongos.

¿Osadía o desconocimiento de las setas silvestres?

Quiero pensar que es cuestión de ignorancia y atrevimiento. En mi caso, no soy un experto en este mundo pero puedo reconocer sin el menor margen de duda las setas que posteriormente cocino. En esto no me la juego ni un poquito.

Vamos, que he ido al monte y he recogido boletus, níscalos y chantarellas, pero nunca me atrevería a coger una seta que no pase la rueda de reconocimiento. Por poner un ejemplo, no me atrevo a coger un champiñón silvestre. Así que me aseguro de no intoxicarme evitando la recolección. Pero una foto siempre hago.

Todas las setas silvestres se comen, pero…

Estas setas que hoy he cocinado son comestibles, también es cierto que existe una teoría que afirma lo siguiente:

«Todas las setas son comestibles, algunas lamentablemente sólo una vez»

Al margen de ser puramente anecdótico también es bueno saber que la mayoría de las setas que son tóxicas no son mortales. Las hay que provocan problemas gástricos, problemas hepáticos, incluso alucinaciones,… pero las menos, afortunadamente, son letales.

Las setas silvestres del artículo son pie violeta

Estas en concreto se llaman «Seta de pie violeta» (Lepista personata), nombre precioso y de sabor muy perfumado. Hay a quien no le gusta precisamente por ello. Sin embargo aportan un toque muy, muy agradable.

Hoy podemos encontrarlas en los supermercados pues se han conseguido cultivar, lo que facilita su acceso sin la necesidad de pasar un día en el monte o ejercer de catador como lo hacían los esclavos egipcios para proteger a los faraones.

¿Cómo las comería por primera vez?

Mi consejo para esta seta es simplemente un trocito de ajo, un pelín de aceite y una pizca de sal, esa es mi primera elección para conocer el paladar y asegurarte de si es el tipo de hongo que te puede gustar, de ser así un risotto puede irle muy bien aportando ese toque que la caracteriza, pero esa… es otra historia.

3 comentarios en “Setas Silvestres, el riesgo de la naturaleza”

  1. en la foto que acompaña al texto creo reconocer solo un ejemplar de pie violeta, las otras setas que la acompañan sino me equivoco son lepista nebularis es una seta que he comido sin hervirla , la cocine salteada en aceite y me provoco durante unos días unos muy molestos problemas gastrointestinables por lo que recomiendo precaucion al comerla.

    1. Estimado amigo, gracias por tu consejo. Anotada queda tu consideración, las setas fueron adquiridas en un establecimiento gourmet (no cito el nombre por no hacer publicidad) y les haré llegar tu comentario. Un saludo.

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