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Si lo como, toco el cielo

Tocino de cielo

Tocino de cielo con cardamomoDe sencilla concepción, elaboración y escasos ingredientes, el tocino de cielo es una bomba para diabéticos (creo que sólo acercarse a este dulce sube el azúcar) para muchos el postre ideal y para otros el más empalagoso de todos, pero lo que sí es cierto es que si te consideras goloso éste es tu final ideal «tocas el paraíso del dulce».

Pensaba yo que su origen era asturiano, ya que hay una zona del interior del principado, famoso por su elaboración. Un concejo (ni pueblo, ni ciudad) que por los paisanus recibe el nombre de Grau, donde una pastelería centenaria hornea todo el año este producto; si vais comprad también «carajitos del profesor» (postre complementario pues utiliza clara de huevo, avellanas y anís) y por supuesto, el queso de «Afuega’l pitu» (imposible de comer y tragar sin la ayuda de una buena sidra). Se nota que media familia mía es de allí, y ¡cómo no!, dicen que algún parentesco tengo con los dueños de la pastelería (será verdad pero lo dudo, descuento no me hacen).

Pero la historia gastronómica sitúa su origen en Jerez de la Frontera hace más de 500 años, y está estrechamente relacionado con la vinificación de la zona, (ahora mismo te preguntarás que tiene que ver el vino y el tocino de cielo, pues más que la velocidad y el tocino). Para la clarificación del «caldo» se utilizaba artesanalmente en las bodegas la clara de huevo (ahora ya en desuso por la química), lo que convertía a los vinos turbios en limpios cual milagro, y las monjas del Convento de Espíritu Santo aprovechando el sobrante (las yemas) parar idear este postre, ahora entendemos el carácter religioso que da nombre al plato, más allá de la textura y el paladar divino.

Ingredientes:

Elaboración:

Ponemos a hervir una cacerola con el agua, el cardamomo y el azúcar, cuando comience a burbujear contamos 20 minutos, lo que permitirá crear un almíbar un pelín denso. Transcurrido este tiempo debemos dejarlo enfriar antes de seguir con la receta.

Toca ahora mezclar las yemas con varilla, no hacerlo con intensidad, simplemente batir con mimo y cariño, cuando el almíbar esté tibio debemos ir mezclándolo poco a poco y removiendo.

Precalentar el horno a 200º y meter una bandeja con abundante agua para el baño maría. Debemos untar de caramelo el molde en el que vamos a realizar el baño maría e introducir la mezcla del almíbar y las yemas poco a poco. Poner el molde en el horno y tapas con un paño de cocina para evitar que el agua de la condensación se deposite dentro de la mezcla, esperar entre 30 a 35 minutos.

Dejamos enfriar, desmoldamos y servimos.

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