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Michirones de la huerta de Europa. Gastronomía murciana

Michirones. Chef Koketo

Los michirones son uno de los platos típicos de la región murciana y un gran exponente de la riqueza gastronómica de esta zona considerada «la huerta de Europa».

Puedes ir directo a la receta o seguir disfrutando de la lectura

Compite en fama con otras recetas de curioso y divertido nombre: los paparajotes, el zarangollo, el mortirigüelo o los gurullos, por ejemplo. Aunque podríamos citar otras de apelativo menos ocurrentes como el pastel de carne, el caldero del mar menor, olla gitana, el caldo con pelotas…

Los michirones son representativos de la zona de Campo de Cartagena, donde cuenta con una larga tradición y arraigo tanto en las cocinas familiares como en las barras de los bares donde se sirve como tapa. En esta comarca natural que se extiende desde la Sierra de Carrascoy hasta el «mar en el medio de las tierras» se consume como plato principal sobre todo en invierno, aunque es imprescindible su presencia en las Fiestas de la Primavera.

Javivi, el origen de los michirones

Sin duda las raíces de esta fórmula culinaria están en la cocina árabe, pero recordemos que las habas es un producto introducido en la península por los romanos y consumido por la humanidad desde tiempos inmemoriales.

No tanto su formación etimológica que posiblemente se atribuya a la región de Aragón, donde también es muy común el uso de este tipo de haba seca en guiso. En maño el término «michar» implica la acción de «comer», aunque algunos expertos afirman que «minchiron» es una evolución del latín, en concreto de la palabra «manducare» que obviamente hace referencia a la acción de tomar la manduca o comer.

No obstante, según uno de nuestros lectores, al cual agradezco su aportación, michirones significaría «pequeños egipcios» según su posible origen árabe como apunta Robert Pocklington. Resultado de un plato primigenio conocido como «ful medames» del cual hablamos ya hace tiempo.

Sea como fuere, la historia recuerda que Murcia fue reconquistada por el Reino de Aragón y dejó su impronta en esta zona, lo que da base a esta argumentación, frente a aquellos que replican que existe un posible origen catalán de este término. Aunque todo es posible.

El haba y la afrenta: Tontolaba

Habas secas

Antes de seguir con los michirones me saldré por la tangente y aprovechando que estamos hablando de esta legumbre os contaré la curiosa génesis de este insulto.

Todos sabemos que en la península existe la tradición de introducir una figura y un haba en los roscones de reyes. Aquellos que no se dejaban un diente, para alegría del odontólogo, y obtenían el premio en el reparto eran «coronados como reyes». Mientras que a quien le toca esta semilla era denigrado: «el tonto del haba». Como es característico e intrínseco del ser humano, somos vagos y la expresión ha terminado simplificándose en «Tontolaba«.

Así que recuerda por tanto que esta ofensa no significa que se te «cae la baba», como algunos creen, simplemente que te toca pagar el dulce. ¡Pringao!. Algunos estaréis pensando en mi reflexión sobre lo perezosos que somos, pero me remito a los hechos ¿No hemos también eliminado el haba del roscón?. Otra prueba más de lo holgazanes que podemos llegar a ser y la pérdida del encanto de una bella tradición justificaría el retorno a estos pequeños ritos.

La receta de los michirones

Ingredientes de los michirones

Para una ración generosa para 8 personas y con opción de repetir hasta saciar. Si además de este plato vas a ofrecer más viandas a los comensales, reduce a la mitad las cantidades.

Puedes ver medidas de cucharas, cucharillas, vasos y demás aquí.

Elaboración de los michirones

La víspera de los michirones

El día anterior lavamos las habas bajo el grifo para eliminar impurezas. Después las cubrimos holgadamente con agua fría y dejamos reposar un mínimo de 12 horas. Conseguiremos acortar el tiempo de cocción al hidratarla y permitiremos que la legumbre quede más blanda.

Las legumbres a jugar

Versión revisada de los michirones

Cambiamos el agua del remojo y las colocamos en una olla grande que volvemos a rellenar con caldo o agua. Por lo menos un centímetro deben quedar sumergidas. No las dejes solas, acompáñalas con la punta de jamón y el laurel.

El plato no debe quedar ni muy caldoso, ni tampoco excesivamente seco, para ello debemos jugar con la cantidad de líquido que vamos a ir añadiendo. Así que tendremos que vigilar la evaporación.

Como hemos señalado en otros artículos, para que la legumbre espese el caldo tenemos la opción de utilizar el método de «asustarla» o bien cocer a temperatura inferior a 90º C.

Tienes el proceso explicado en este enlace:
Aterrorizar, aterrar, impresionar, estremecer,… las legumbres

El tiempo pasa y el proceso sigue

Deja que se vayan haciendo las habas poco a poco. Vigila que no se consuma todo el caldo y si fuera necesario añade.

Dependiendo de las habas puede ser entre 1 hora y 30 minutos a dos horas. Cuando lleven una hora completaremos el guiso con el resto de los ingredientes cortados en trozos que permitan ser introducidos en la boca. Vamos, que cortes el chorizo y la panceta en rodajas asumibles por cualquier ser humano.

Comprueba el punto de sal y añade el ajo, la pimienta y el pimentón. Manten el fuego bajo y permite que disfruten del fuego unos 10 minutos más.

En el caso de optar por la olla rápida o express lamentablemente no nos quedará más opción que meter todos los ingredientes juntos o bien parar el proceso a mitad, esperar a que se enfríe y tras añadir las grasas volver a poner al fuego.

Ficha técnica

Origen
Tiempo de remojo
Tiempo de cocción
Valor Nutricional

Contiene vitamina B1, B9 o ácido fólico y fósforo.

P.D.: Dedicado a Teresa, esperando que le agrade la lectura.

Amalia aquí tienes tus «mirchirones» 😉

Resumen
Nombre de la Receta
Michirones
Nombre del autor
Publicacdo
Tiempo de preparación
Tiempo de cocción
Tiempo total
Puntuación
3.5 Based on 11 Review(s)
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