En la génesis de las patatas bravas hay tanto misterio como en la contradicción entre la compleja composición y sus sencillos ingredientes. Vamos por partes.
Si lo prefieres pasa directamente a las recetas:
1. Receta de Patatas bravas clásicas
2. Receta de Patatas bravas con tomate
3. Receta de Patatas bravas a la catalana
La crónica de las patatas bravas desde la capital
Corría el año 1960 en la Villa y Corte, por lo menos tres locales en «Madriz«, que se sepa, servían patatas bravas ante colas ingentes de ávidos fans con ansias de la tapa más castiza.
Solo puede quedar uno, como los inmortales
El gran cisma: «El color de las patatas es por el pimentón o por el tomate»
Sin embargo como todos sabréis hay tres tipos de mentiras: «simples mentiras, grandes mentiras y las estadísticas«. Entre los estudiosos de las recetas castizas y hago esta salvedad pues en Cataluña se elaboran de forma diferente, existe la convicción de que la genuina fórmula no contiene zumo.
¿Y la versión catalana que se cuenta?
Para algunos paladares se clasifican como una evolución más que acertada de las patatas bravas castellanas, muy recomendables e imprescindible probarlas si no las conoces.
Errores que te arruinarán unas patatas bravas
Convendréis conmigo que por muy baratas que sean unas patatas bravas, no hay excusa para llevar a nuestra mesa unas patatas fritas con salsa cátsup y afirmar que son bravas. Confieso que pocas veces me siento tan engañado cuando ocurre este hecho.
Son bravas no lo olvidemos
Patatas bravas estilo clásico (sin tomate)
- 500 g de patatas nuevas
- 500 ml de caldo de ave
- 80 g de cebolla
- 325 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 15 g de pimentón de la Vera dulce
- 15 g de pimentón de la Vera picante
- 30 g de harina de trigo (o maíz si eres intolerante al gluten)
- Sal al gusto
Volvemos a poner en el fuego a baja potencia y preparamos un roux. En palabras castizas añadimos la harina y movemos para que se mezcle con la grasa vegetal un par de minutos.
Ahora vamos añadiendo poco a poco y sin dejar de mover el caldo de ave creando una velouté (como en una salsa bechamel) de rojizo color. Debemos continuar moviendo para evitar que se creen grumos. Dejamos unos 10 a 15 minutos en el fuego medio hasta obtener una textura de salsa adecuada.
Si lo prefieres puedes pasar la mezcla por un robot de cocina para que quede fina y suave al paladar.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos de menos de 3 cm. Ponemos a calentar el resto del AOVE y las freímos en dos tiempos. Primero a fuego bajo 15 minutos para conseguir confitarlas y después subimos la potencia para hacerlas crujientes.
Emplatamos.
bravas con tomate
- 500 g de patatas nuevas
- 500 ml de caldo de ave
- 80 g de cebolla
- 325 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 diente de ajo
- 15 g de pimentón de la Vera dulce
- 15 g de pimentón de la Vera picante
- 150 ml de tomate triturado
- 15 ml de vinagre
- 30 g de harina de trigo (o maíz si eres intolerante al gluten)
- Sal al gusto
Cortamos la cebolla muy fina y la pochamos en el mismo AOVE en una cazuela amplia unos 10 minutos, no debe coger color. Apartamos del fuego e incorporamos las dos variedades de pimentón, es posible utilizar sólo pimentón dulce y añadir una cayena para darle el toque picante y mezclando bien con un cuchara de madera.
Volvemos a poner en el fuego a baja potencia y preparamos un roux. En palabras castizas añadimos la harina y movemos para que se mezcle con la grasa vegetal un par de minutos.
Ahora vamos añadiendo poco a poco y sin dejar de mover el caldo de ave creando una velouté (como en una salsa bechamel) de rojizo color. Debemos continuar moviendo para evitar que se creen grumos. Dejamos unos 10 a 15 minutos en el fuego medio hasta obtener una textura de salsa adecuada.
El tomate aquí
Puedes pasar la mezcla por un robot de cocina para que quede fina y suave al paladar.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos de menos de 3 cm. Ponemos a calentar el resto del AOVE y las freímos en dos tiempos. Primero a fuego bajo 15 minutos para conseguir confitarlas y después subimos la potencia para hacerlas crujientes.
Emplatamos.
Patatas bravas estilo catalán
- 500 g de patatas peladas
- 60 g de tomate triturado
- 80 g de cebolla
- Un diente de ajo
- 15 ml de vinagre de vino
- 325 ml de AOVE
- 15 g de pimentón dulce de la Vera
- 15 g de pimentón picante de la vera
Para el All i oli o alioli
- Una yema de huevo XL
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo (si quieres innovar pon un diente de ajo negro)
- 15 ml vinagre de vino
- sal y pimienta al gusto
Ponemos agua abundante en una olla grande, cuando comience a hervir le añadimos la sal y las patatas. Dejamos en el fuego 15 minutos (algo enteras), sacamos y reservamos.
En un mortero machacamos el ajo y mezclamos con la yema de huevo. Después vamos añadiendo poco a poco el aceite y vamos haciendo el alioli, sin prisas. Cuando esté ligado añadimos el vinagre y la sal. Reservamos en frío.
Realizamos un pochado de la cebolla y cuando estén en su punto añadimos el tomate triturado. Dejamos en el fuego unos 10 minutos y añadimos después los dos tipos de pimentón sin dejar de mover otros 5 minutos más y terminamos añadiendo el vinagre. Dejamos unos minutos que se atempere fuera del fuego.
Freímos en abundante aceite las patatas que tendrán que estar bien escurridas y sin humedad. Quedarán doradas por fuera y cocidas por dentro.
Mezclamos el alioli con la salsa de tomate y vertemos la mezcla sobre las patatas.