Sopa de almejas
El inicio
Alguien me dirá que los científicos llaman al origen de la vida «la sopa primordial», este no era gastronomía, más bien un cumulo de focos de infección que acabo en fiasco.
Un experimento cuyo culmen fue la aparición del homínido involucionado «el hombre». Pero sigamos con la gastronomía y dejemos a los nihilistas que elucubren sobre estas cuestiones. Me caliento como la sopa, sorry.
El fuego y su influencia
Por si alguno se lo pregunta, el origen de la sopa, está relacionado con el calor del fuego. Pero para sorpresa de alguno, no es por el hecho de calentar el plato en las noches de frío y tertulia sobre la caza del mamut en la lúgubre caverna. Es algo bastante más práctico. Ablandar algunos alimentos y facilitar su consumo, sumémosle a esto que las dentaduras de entonces eran el sueño de cualquier Odontólogo actual (¡Vaya facturita!).
Si eran primitivos y no había hierro ¿Con qué cocinabana?
Ahora viene la segunda parte. ¿Qué olla utilizaban en el Paleolítico, express, normal,..?. Como es obvio y fácilmente deducible los líquidos se calentaban en o con piedras. Es decir, el método consistía en meter piedras calientes en superficies con agua o utilizar rocas con forma cóncava sobre el fuego.
Algún día probaré este sistema de meter piedras para calentar las sopas (espero acordarme de quitarlas).
Los cubiertos
La diferencia es sutil y por supuesto tiene mayor sentido en nuestros tiempos. Los caldos tienen más agua y las sopas se espesan con los ingredientes. Imaginaros esos primeros caldos, algo toscos cuanto menos.
Bueno y realizada esta más que interesante descripción de los orígenes de la sopa, y aprovechando que me comprometí a daros una receta divertida de sopa, ahí va el plato:
Receta de la «Sopa de almejas»
Bueno, para los que llegáis tarde a este blog os dejo el enlace de cómo hacer de forma fácil y sencilla unas almejas, chirlas, coquinas,… a la marinera [ver receta]. Este será el punto de partida.
Como es conocido por los que visitan koketo, hago siempre comida de sobra para los amigos y en esta ocasión hice medio kilo de más de esta receta, así que la aprovecharemos para hacer la sopa.
Consejo para la sopa de almejas
De todos los platos se pueden hacer sopas. Pero si la base es una cebolla o ajo sofrito en aceite de oliva virgen extra (AOVE), el sabor se realza, si simplemente cueces los ingredientes el sabor es más suave.
De este consejo se deduce que el sabor de esta sopa es intenso. Se atenúa el sabor del bivalvo pero mantiene ese toque marinero que a todos los amantes del marisco y de los platos de cuchara gusta tanto.
Ten en cuenta que tanto la receta inicial, que lleva algo de harina, como la propia pasta ayudan a que el plato espese.
Ya me diréis.
Ingredientes
- 1/2 kilo de almejas a la marinera.
- 1,5 litro/1 litro de agua.
- 250 g de pasta caracolas (o rigatone).
- Huevos de codorniz (optativo y para adornar).