Estamos en fechas de asados, y el rey es el cordero (oveja de menos de un año), pero ciertamente no es la gran mayoría la que gusta de las bondades de este rumiante que por su sabor o textura pasan a segundo plano, mi intención en este post es daros a conocer una forma de hacer este ovis aries que alivia el sabor fuerte (ya sea recental o viejuno «carnero») y presentar una carne de textura fina y delicada (y no es poesía).