Curso de iniciación a la cocina árabe en la escuela FlowCooking (Albacete). Su origen es nuestro origen, pero guarda mayor cercanía con las sensaciones. Lo expresa mejor un buen amigo que me hizo un comentario el día que probó por primera vez una pastela:
«Hace que los olores se transformen en sabores cuando aún no has probado el plato
Estoy convencido de que la razón de que estas impresiones surge por la cercanía entre los platos árabes y las especias (la canela, el comino, la cúrcuma,…) con las raíces de nuestra gastronomía. Sin llegar a abusar como en la cocina hindú. Pero a mi modo de ver la materia prima ha de ser respetada y sobrepasar cualquier otro ingrediente secundario. Las especias sólo deben resaltar el protagonista principal o bien matizarlo.
Temario del curso de iniciación a la cocina árabe:
- Introducción a la cocina árabe: Oriente Medio y Magreb.
- Ingredientes habitales:
- Harisa.
- Ras al hanout.
- Cous cous.
- Bulgur.
- Fulful bhar.
- Tahina.
- Limones estilo marruecos.
- Platos a elaboración:
- Herramientas:
- Cuscusera
- Tagine
- Hábitos y costumbres de la comida árabe.
- Religión y preceptos: «comida Halal».
La cocina árabe es multicultural
Como tal, la cocina árabe no se puede definir como local, o perteneciente a un país, religión o grupo, pues es multicultural. Desde los sefardíes judíos, hasta los beduinos del desierto, pasando por la herencia de los egipcios que creían en los faraones como deidades todos ellos son determinantes en esta gastronomía. Se trata pues de un conglomerado de recetas que no sólo atienden al Islam, se ven relaciones, sutiles algunas y directas en otras, con el judaísmo, el cristianismo,…
La supervivencia es la clave de la cocina árabe
Existe en todas estas fuentes un factor común, la subsistencia de los pueblos, la base de los ingredientes es a menudo alimentos populares, sencillos y económicos que permitían a todas las civilizaciones su supervivencia sin grandes lujos.
Es imposible negar la influencia árabe en la cocina española
Al estudiar la cocina española y más concretamente, la dieta mediterránea, nos convencemos de una estrecha relación con nuestra gastronomía. Heredamos de los árabes los gazpachos, las sopas frías, gran parte de los dulces,… No sólo durante la ocupación (desde el año 711 hasta 1492) también influyó antes y después de este periodo conocido como Al-Andalus.
Uno de los hechos paradójicos es la introducción de los alambiques para hacer destilados, aunque el alcohol les está prohibido. Son los responsables de esta técnica de refinamiento. Si bien es cierto que ellos lo utilizaban para perfumes y usos medicinales. Los españoles somos más amantes del carácter espirituoso del alcohol.
Albaricoques, alcachofas, canela, cilantro, la berenjena, el azúcar, la mermelada (o arrope), el escabeche,… materias primas y técnicas de elaboración provenientes del otro lado del estrecho. También influyo notablemente en el cultivo del olivo con las acequias, aljibes, almazaras y el alcantarillado convirtiendo a España en gran exportador.
Disfrutemos pues de la cocina árabe.