El pavo de Acción de Gracias (Thanksgiving) es el centro de uno de los festejos norteamericanos con mayor calado y transcendencia en este país. Aunque también se celebra en Canadá (segundo lunes de octubre), Brasil o Las Antillas, por poner algunos ejemplos. Podríamos equiparar esta festividad, con algunas reservas, a las celebraciones de las cosechas de la zona indio-asiática. Eso sí, en oriente no se consume pavo y tiene un tinte menos protestante, aunque sí matices religiosos.

45 millones de pavos son protagonistas de tal evento cada año. Esta fiesta hace sombra a cualquier otra ceremonia americana. Incluímos en esta clasificación: El patriótico 4 de julio, la hollywoodense Navidad, el show apocalíptico de Halloween, el tributo al veterano… Todas tan eufóricas, como el cierre de Wall Street con ganancias millonarias, aunque algunas pueden acabar como el crack del 87.

Pavo de Acción de Gracias. Chef Koketo
Thanksgiving

Índice

  1. ¿Sólo o en familia?
  2. A la espera de Papá Noel.
  3. Un pábulo en el patíbulo.
  4. El origen de la tradición del pavo de Acción de Gracias.
    1. La caminata de 500 Km.
    2. Los aliados contra los gabachos.
  5. La V.O. de Thanksgiving.
  6. Mucha similitud y mucha diferencia.
  7. En la actualidad.
  8. Receta del pavo de Acción de Gracias.
    1. Ingredientes.
    2. Elaboración.
    3. Tablas de tiempo en función del peso.
      1. Asado.
      2. Stuffing.
      3. Gravy.
      4. Salsa de arándanos.
      5. Otros acompañamientos.
  9. Malditas referencias.

¿Sólo o en familia?

El día de Acción de Gracias cuenta con una gran carga religiosa, cultural y emocional. Fecha generosa en estereotipos, que año tras año se repite en «idílicos» hogares. No hace falta decir que algunas suelen acabar como las cenas familiares españolas; a saber, entre pullas de cuñados que sobrevuelan la mesa, convertida ésta en un cruento campo de batalla, rupturas de tratados fraternos que saltan por los aires, silenciosos reproches que no son más que secretos a gritos que toda la familia conoce y explotan en un segundo… Pero ya sabemos, la culpa la tiene el alcohol. Yo creo que la oración inicial se tendría que hacer al final de la cena y no al principio, por el pobre pavo y los demás caídos en la contienda.

George Washington emitió la primera proclamación presidencial de Acción de Gracias en 1789 y Lincoln declaró «Thanksgiving» como festivo en 1863.

Pavo de Acción de Gracias. Chef Koketo

A la espera de Papá Noel

Podríamos decir que este día se ha convertido en la bandera de salida para las fiestas de fin de año. Nosotros tenemos apenas dos semanas de festejos, EE. UU. cuenta con casi dos meses en el que se van sucediendo eventos.

La siguiente etapa será el «viernes negro» o, el cansino «Black Friday«. Te levantas de la resaca del día anterior, haciendo todavía la digestión del pavo y, antes de comenzar a evaluar los daños (afectivos y gástricos) has de salir a pelearte por las ofertas que no esperan a nadie y, no nos engañemos, tampoco necesitamos. Por si no teníamos suficiente con esto, de reciente aparición en esta carrera contrarreloj, se han sacado de la manga el «Cyber monday«.

Así que tendrás dos días para recuperarte de las escaramuzas anteriores y lanzarte a la lucha en las nuevas barricadas de la tecnología. Todo para encontrar una ganga entre codazos y mal humor.

Black Friday recibe este nombre porque se inician las rebajas en los centros comerciales y los clientes comienzan las compras de los regalos de Navidad. A menudo, se rebajaban todos los productos en stock a precios irrisorios. Así, las cuentas de los establecimientos pasaban de números rojos a negros.

Volvamos a nuestro pavo de Acción de Gracias.

Plato completo de pavo de Acción de Gracias.

Un pábulo en el patíbulo

Permitidme decir que, al pavo de Acción de Gracias, no le hace «gracia» la festividad. Ni que decir tiene, que el hecho de ser el invitado de honor y presidir la mesa, debe ser su «último deseo», que lo es. Algo así como el «San Martín» de los gorrinos.

Así pues, este ave se encuentra presente en prácticamente en todas las cenas del último jueves del mes de noviembre. Ese día se calcula que la cifra de familias que cenan pavo, como actor principal, ronda el 90%. Supongo que el otro 10% son extranjeros, veganos o simplemente no les gusta su carne.

Este animal es de origen mexicano y fue domesticado en estas tierras. Allí lo llaman «guajolote» que es la carne empleada en el mole poblano, famoso platillo conventual. Su nombre deriva de la castellanización del Nahuatl con el cual se define a este ave: “Huacholotl” que significa literalmente «monstruo grande«. Pero cuando llegó al Viejo Mundo se le rebautizó como pavo por su parecido con el «pavo real» de carne más dura y seca.

Benjamín Franklin, sí, ese de los billetes gordos de 100 dólares, en su nada desdeñable condición de padre fundador de la Patria, propuso al pavo como el ave oficial de los Estados Unidos. Pero, ya ves que salió ganando el águila calva, aunque no le falta un pelo, bueno una pluma.

Pavo de Acción de Gracias
El pavo no le ve la «gracia»

El origen de la tradición del pavo de Acción de Gracias

Atención con lo que voy a escribir, que es posible que no agrade a algunos, pues no es ni la versión oficial, ni la moderna. Eso sí, me baso en los estudios de historiadores que ahondan en que el origen de esta festividad. Se remontaría a los españoles que colonizaron la zona de Florida en el siglo XVI, encabezados por el explorador Juan Ponce de León. Lo digo siempre: «donde hay fiesta, hay un español«.

La caminata de 500 Km

Como prueba, que supongo será rebatida, cito una misiva de 1629 en la que el colonizador Juan de Oñate y Salazar participó de una gran comida, a modo de banquete y agradecimiento, junto a aquellos nativos con los que había realizado un expedición de más de 500 kilómetros a través del desierto mexicano.

Los aliados contra los gabachos

Incluso antes que esta, el astur Pedro Menéndez de Avilés, militar y gobernante del primer asentamiento europeo situado en Florida, tuvo que luchar contra el avance francés que amenazaba los intereses españoles. Para ello, se ayudó de una tribu de la nación Timucua con los que hizo frente a sus enemigos. El 8 de septiembre de 1565 quiso agradecer la cooperación de los aliados indígenas y organizó un banquete en San Agustín, además de compartir una misa católica con los nativos. ¿Te suena de algo?

"The First Thanksgiving at Plymouth" (1914) By Jennie A. Brownscombe. Stedelijk Museum De Lakenhal. Wikimedia Commons.
«The First Thanksgiving at Plymouth» (1914) de Jennie A. Brownscombe.

La V.O. de Thanksgiving

Sin embargo, la versión oficial de la tradición del pavo de Acción de Gracias se sitúa temporalmente años más tarde, y es protestante. No podría ser de otra forma.

Según esta adaptación de 1623, unos peregrinos ingleses, llegados años antes en una embarcación conocida como «Mayflower» se establecieron en colonias independientes. Estos europeos de corte puritano compartieron con los indios Wampanoag una cena para celebrar la buena cosecha con la que habían sido bendecidos desde su llegada, en Plymouth Rock (en la actualidad Massachusetts, esta palabra es francamente difícil de escribir, está en la misma categoría que Tennessee). Así pues, cada año de cosecha, este convite se repetía hasta convertirse en una tradición, sobre 1660.

Tendremos que preguntar a los indios Pokanoket, que fueron casi exterminados poco después, cuál es para ellos el sentido de Thanksgiving, Pero os adelanto que lo consideran un Día Nacional de Duelo y simboliza la ocupación de sus territorios y el exterminio a manos de los ingleses. Sin duda, los españoles no nos quedamos atrás.

Plato completo de Thanksgiving

Mucha similitud y mucha diferencia

Bueno, lo cierto es que protestantes y católicos parece que convidaron a aborígenes a un banquete. Ambos, después de una obligada misa y, posiblemente, con un menú similar en el que estuvo presente el pavo. Aclaro que el ave sería salvaje, pues los primeros registros escritos de su domesticación son de 1621.

Pero, ni fueron en la misma fecha, ni los mismo indígenas, ni las mismas causas de celebración, ni en el mismo lugar… y me temo que los españoles se les adelantaron por la mano.

Independientemente de cuál fue el primero en invitar, la fiesta ha pasado a ser un día de celebración marcado por la influencia del sentimiento victoriano y es un claro representante de la cultura de América del Norte.

James Baker aborda, en un libro crítico, todos los mitos y leyendas de esta tradición con rigor histórico. Parece más un estudio social que una literatura narrativa. Ahonda en los posibles precedentes de esta fiesta yanki que posee caracerísticas no solo religiosas, también culturales. Y resuelve que no son tan made in USA, como hemos comprobado.

En la actualidad

El pavo de Acción de Gracias compagina su protagonismo con los partidos de la NFL, el gran desfile que recorre la avenida de Broadway, el discurso presidencial (también indulta a dos pavos del sacrificio) y los preparativos para el inicio de las compras de Navidad. Todo ello en un entorno familiar y comenzando por un buen Bloody Mary para distender los ánimos.

Plato completo de Thanksgiving

Receta del pavo de Acción de Gracias (12 p)

Ingredientes

Asado

  • 6 kg de pavo.
  • 80 g de manzana reineta.
  • 15 g de apio.
  • 50 g de cebolla.
  • 30 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 25 g de uvas pasas.
  • 30 g de nueces.
  • Sal y pimienta al gusto.

Relleno del pavo

  • 500 ml de caldo de ave.
  • 350 g de pan de maíz (Cornbread), en su defecto pan de molde.
  • 40 g de cebolla picada.
  • 125 g de bacón picado.

Salsa gravy

  • 50 ml de grasa del pavo asado.
  • 500 ml de jugo de pavo o caldo de ave.
  • 15 g de harina de trigo.
  • Sal y pimienta al gusto.

Salsa de arándanos

  • 1 kg de arándanos rojos.
  • 250 ml de zumo de naranja.
  • 200 g de azúcar moreno.
  • La ralladura de una naranja.

Otros acompañamientos

  • 500 g de puré de patatas.
  • 500 g de batatas cocida.
  • 400 g de mazorcas de maíz.
  • 350 g de judías verdes/zanahorias/calabaza.
  • 350g de puré de castañas.

Elaboración pavo de Acción de Gracias

  1. Limpiamos el pavo con abundante agua fría.
  2. Untamos con aceite y salpimentamos (interior y exterior).
  3. Cubrimos las patas con papel de aluminio para que no queden carbonizadas.
  4. Cortamos las cebollas, el apio y las manzanas (sin piel y sin corazón) en trozos pequeños y rellenamos el interior del ave con el stuffing.
  5. Ponemos el horno a precalentar a 200º C.
  6. Introducimos el pavo en el horno en la zona media y con una rejilla para que los jugos caigan sobre otra bandeja inferior. Bajamos el horno a temperatura de 150ºC y dejamos durante aproximadamente tres horas y media. Pasada la primera hora y media colocamos un papel de aluminio en la parte superior para que no se queme en exceso y mantenemos hasta quince minutos antes de terminar. Riega costantemente el pavo con la salsa para que no se reseque.
  7. Suelo colocar otra bandeja en la parte baja llena de agua, para que al evaporarse ayude a la cocción y no se reseque. Tendrás que rellenar de líquido constantemente.
  8. Después apagamos el horno y dejamos allí el pavo hasta el momento de trincharlo.

Tabla de tiempos* en función del peso

150 ºC170ºC200º C
<5,5 Kg3 h 30´3 h2 h 30´
5,5 a 6,5 Kg4 h3 h 15´2 h 45´
6,6 a 7,5 Kg4 h 15´3 h 45´3 h
7,6 a 9 Kg4 h 45´4 h3 h 15´

Cuanto menor temperatura utilicemos, mejores resultados obtendremos. A mayor temperatura, mayor riesgo de quemarlo y resecarlo. En altas temperaturas es consejable proteger siempre la piel con papel de alumnio.

*Cada horno es un mundo. Lo ideal es utilizar un termómetro de horno (no seamos brutos) que debe alcanzar los 74º C en la parte interna del pavo.

Elaboración del stuffing (relleno)

  1. Cortamos el bacón en trozos pequeños, también la cebolla. Rehogamos juntos hasta pochar.
  2. Sumamos el pan de maíz hecho migas con el caldo de ave. Dejamos que se vaya consumiendo hasta obtener un masa jugosa a la que añadimos las pasas y las nueces.

Elaboración del gravy (salsa del pavo)

  1. Necesitaremos unos 50 ml de grasa. Para ello, recogemos la salsa que ha quedado en la bandeja y la pasamos por un chino.
  2. En un cazo, añadimos unos 50 ml de la grasa y unos 15 g de harina de trigo que vamos dorando hasta conseguir un roux oscuro, esto nos llevará unos 3 ó 4 minutos moviendo con una cuchara de madera.
  3. Después, sin dejar de mover añadimos caldo de los jugos de ave o bien un poco de caldo de ave. Movemos hasta que espese, nos puede llevar otros 5 minutos a fuego medio.
  4. Rectificamos de sal y pimienta.
Salsa de arándonos rojos

Elaboración de salsa de arándonos rojos

  1. En un cazo grande calentamos a fuego bajo el azúcar junto con el zumo de naranjas hasta hervir en fuego medio. Dejamos que ebulla unos 10 minutos.
  2. Añadimos las bayas rojas y mantenemos a fuego hasta que la mezcla esté espesa. Después añadimos la ralladura de la cáscara de naranja y dejamos enfriar unas horas.

Malditas referencias

Susan Bates (2010) Lest We Forget: The Truth About Thanksgiving. Vídeo

Baker, James W. (2009). «Thanksgiving: the biography of an American holiday«. UPNE.

Galería de Thanksgiving

Resumen
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Nombre de la Receta
Pavo de Acción de Gracias
Nombre del autor
Publicacdo
Tiempo de preparación
Tiempo de cocción
Tiempo total
Puntuación
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4 comentarios en “Pavo de Acción de Gracias español”

  1. Hola. Muchas gracias por la receta tan conpleta y bien explicada. Una duda. El relleno del pavo es con la manzana y apio o con el stuffing?
    Es decir, el stuffing se meta las 3,5h en el horno a 150°?

    1. Buenas tardes, José:
      El stuffing o relleno, va dentro del pavo y por lo tanto ha de estar el mismo tiempo. También te cabe la opción de hacerlo a parte, pero en ese caso el tiempo es mucho menor ya que se hará mucho antes.
      Un saludo y ya nos contarás la experiencia.

  2. Me ha encantado el post, ¡cuánta información «sabrosa» contiene!. Pero más sabroso estuvo el pavo que el otro día un «amigo»hizo para sus allegados (entre los que, afortunadamente, me encuentro) y que, oficialmente para mí, se convirtió en mi primer Pavo de Acción de Gracias ya que hasta ahora sólo lo he comido en Navidad.
    Estuvo todo delicioso: la carne jugosa y el acompañamiento digno de Óscar al actor de reparto, ja, ja. ¡Qué salsa de arándanos!. No sé cómo lo harán al otro lado del Atlántico pero te puedo asegurar que el que yo probé habría hecho salivar al mismísimo George Washington (aunque esta receta, como su «original», pueda tener «posiblemente» raíces latinas…).
    Ahora ya sabemos por qué Papa Noel tiene una tripa considerable… una de dos: o participa activamente en Acción de Gracias o bien se ha escondido al pavo indultado para llevárselo a Laponia y dejarlo en libertad con Rudolph y los otros renos… 😉

    1. Buenos días, Letrillas charlatanas. No sabes lo que me alegra saber que has podido disfrutar de tu primer pavo de Acción de Gracias y que la preparación este a la altura de las circunstancias, seguro que el/la cociner@ ha puesto cariño y empeño en agradaros. Papa Noel seguro que no lo ha indultado, me temo que esa barriga sería una prueba de cargo. Besos.

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