El pollo satay o satay ayam es uno de los platos thai más conocidos y que agradan prácticamente a todos los paladares, exceptuando el de mi padre que está cerrado en banda a casi cualquier receta que no sea de Castilla León y Castilla La Mancha.
Se escribe (ไก่สะเต๊ะ), no me lo hagáis repetir que esto lo he tenido que copiar y pegar, pues no soy diestro en lenguas, a duras penas me manejo en mi castellano de Vallecas.
El pollo satay es uno de esos platos que se engloban en los conocidos sencillamente como «Satay o Saté«. Un delicado bocado, sencillo y resultón que consiste en cortar la carne en trozos finos o en tacos pequeños (pollo, cerdo, ternera, cordero, pescado y mariscos), marinarlos en una salsa y, posteriormente, cocinarlos a la brasa o a la plancha.
Índice
- La isla de Java, como el café y el lenguaje de programación.
- Algunas influencias del pasado y de los vecinos de piso.
- Etimología pinyin.
- Dos compañeros de mesa.
- La salsa homónima.
- Receta del pollo satay.
- Ingredientes.
- Elaboración.
- Receta de la salsa satay.
- Ingredientes.
- Elaboración.
- Receta del curry masaman.
- Ingredientes.
- Elaboración.
- Receta de la ensalada achad
- Ingredientes.
- Elaboración.
La isla de Java, como el café y el lenguaje de programación
Este plato procede de la exótica Indonesia, en concreto de Java, la isla más poblada del mundo. No busquéis si estoy equivocado, ni siquiera en Japón existe otra con igual densidad, me temo que tendréis que confiar en mí porque estoy en lo cierto. Consultad, consultad y perded el tiempo mientras yo sigo con mi discurso.
Aunque esta receta está enmarcada en esta inmensa roca bañada por el océano Índico, esto no ha sido un impedimento para su expansión a toda la zona del Sureste Asiático. Aunque es cierto que el pollo satay tiene algunas pequeñas modificaciones dependiendo de si se prepara en Tailandia, Malasia, Filipinas, Camboya o Laos.
Algunas influencias del pasado y de los vecinos de piso
Dos son las teorías sobre el origen de este plato, la primera es china y la segunda árabe.
Me suena a chino
Ciertos estudiosos consideran que el saté fue creado por inmigrantes procedentes de China. Estos humildes obreros solían realizar estos platos en las parrillas de carbón que se extendían por las calles. Trozos de carne ensartados en maderas de bambú, al igual que su versión thai, y que podrían haber sido vendidas primero en las aceras malayas, para posteriormente, sucumbir ante los paladares de todas las zonas limítrofes.
Exótico oriente, pero medio
El satay de Tailandia también podría ser una evolución del kabab, un alimento nativo del norte de la India y similar en preparación. Aunque sería absurdo terminar aquí su recorrido, ya que éste, a su vez, tiene un claro origen turco: El shish kebab cuya receta es conocida ya en todo el mundo, os recuerdo que llegó a España en su versión de «pinchos morunos«. Esos pinchos de hierro de carne de cordero, cortada en rodajas, marinada, para posteriormente asarse a la parrilla. Así pues, tanto los persas, como los indios, adoptaron esta técnica y de ellos, fue tomada por esta región del Sudeste Asiático. La isla de Java sufrió la influencia musulmana en el siglo XIX y, prueba de ello, es que prácticamente no se utiliza el cerdo en su elaboración.
Etimología pinyin
Etimológicamente la palabra «satay» puede tener su origen en la lengua china: «zabbak» y, en concreto, del dialecto pinyin o el xiamen en el vocablo: «sae bak» que vendría a significar «tres trozos de carne«.
En Malasia el saté es muy popular durante las celebraciones familiares y puede encontrarse a lo largo de todo el país, sobre todo en las calles. Una analogía japonesa, que os será muy conocida, es el yakitori o incluso los anticuchos peruanos.
Dos compañeros de mesa
Supongo que si has degustado el pollo satay te habrás percatado que siempre va acompañado de una sabrosa y calórica salsa. La salsa de cacahuetes que ha heredado el mismo nombre que tiene el plato: la salsa satay.
Pero algo que no es habitual encontrar en la mayoría de las mesas de los restaurantes (fuera su zona de influencia) es a otro compañero que sin duda es inseparable. Se trata de una sencilla ensalada de pepino que le aporta un toque fresco y que combina a la perfección. Yo también la he obviado, estaba tan centrado en la carne y la salsa que se me pasó la ensalada. ¡Vaya ejemplo que doy!
Se trata de una salsa de pepino en vinagreta estilo Thai, llamada “Ajad”. Aparte de esta planta curcubitácea, que repite a la mayoría de los mortales, esta constituida por una una mezcla de chalotas y pimientos rojos picantes cortaditos y aliñados con vinagre de arroz, azúcar de palma y un poco de sal.
La salsa homónima
La salsa Satay es también reconocida simplemente como «la salsa de cacahuete» es sin duda inseparable del pollo satay y parte imprescindible del plato como D´Artacán de los tres mosqueperros.
En su elaboración se pueden encontrar tres opciones, una pasta de curry rojo, una de curry panang y por último, el curry massaman. La palabra massaman significa musulmán. Cada una de ellas da resultados muy dispares y la intensidad de picante va de mayor a menor grado. Recuerda que cuanto más roja sea la salsa, más rabiosas se pondrán nuestras pupilas.
Receta del pollo satay
Ingredientes
- 1 kg de pechuga de pollo.
- 400 ml de leche de coco.
- 10 g de de curry thai.
- 10 g de cúrcuma en polvo.
- 5 g de semillas de cilantro .
- 5 g de cucharadita de semillas de comino.
- 2 g de de pimienta blanca.
- Sal al gusto.
Elaboración
- Limpiamos la pechuga de grasa, la cortamos en trozos pequeños y finos de unos 2 cm de largo y 0,5 cm de grosor. Reservamos.
- En una sartén amplia tostamos unos segundos las semillas de cilantro y el comino. En cuanto comiencen a oler significa que los aceites esenciales ya están activados, así que debemos pasarlos a un mortero. Molemos hasta obtener un polvo fino.
- Después sumamos a este polvo, el curry thai, la cúrcuma, la sal y la pimienta blanca y mezclamos.
- En un bol ponemos la leche de coco que tendremos que agitar enérgicamente antes de abrir y combinamos con las especias. Metemos el pollo y la leche de coco dejando marinar una noche en la nevera, siempre tapado.
- Al día siguiente ensartamos como si fuera una brocheta y los doramos a la plancha con la ayuda de unas gotas de aceite de oliva.
Servir con la salsa satay.
Receta de la salsa satay
Ingredientes
- 400 ml de leche de coco.
- 100 g de azúcar de palma.
- 50 g de cacahuetes tostados.
- 45 g de pasta de tamarindo.
- 30 g de pasta de curry Massaman.
Elaboración
- Ponemos un cazo a fuego moderado. Introducimos la mitad de la leche de coco y la pasta de curry. Sin dejar de mover esperamos a que la grasa se separe y aparezca en la parte superior del líquido.
- En un mortero debemos moler los cacahuetes hasta obtener una masa.
- Añadimos el resto de la leche de coco, la masa de los cacahuetes, la pasta de tamarindo y el azúcar de palma, sin dejar de mover.
- Mantenemos a fuego bajo unos 10 minutos hasta obtener una salsa homogénea.
Receta del curry masaman
Ingredientes
- 5g de pasta de chile (o 3 chiles rojos thai muy picados).
- 80 g de chalotas ralladas o picadas muy finamente.
- 5 dientes de ajo picados.
- 30 g de pasta de tamarindo.
- 5 g de semillas de cilantro.
- 5 g de semillas de comino.
- 4 clavos de olor.
- 5 g de comino molido.
- 2 g de de nuez moscada rallada.
- 4 semillas de cardamomo negro.
- 400 ml de crema de coco.
- Sal al gusto.
Elaboración
- En un mortero machacamos las semillas de cilantro, comino, la nuez moscada, los clavos y las semillas de cardamomo negro.
- En otro bol mezclamos la pasta de chiles, las chalotas ralladas, los ajos, el tamarindo y añadimos los polvos anteriores.
- Ponemos la crema de coco y añadimos todo lo anterior. Removemos hasta que los ingredientes sean homogéneos.
- Añadimos un poco de azúcar de palma y la sal.
- Dejamos consumir hasta obtener una textura de una pasta, sin dejar de mover. Esto puede llevarnos entre 20 y 30 minutos.
Receta de la ensalada achad
Ingredientes
- 125 ml de vinagre de arroz.
- Cuatro chalotas.
- 85 g de azúcar blanco.
- 60 g de de agua.
- 30 g de pepino.
- Un pimiento rojo picante thai.
- Sal al gusto.
Elaboración
- Calentamos en una cazuela el agua, el vinagre de arroz, el azúcar y la sal. Movemos con la ayuda de una cuchara de madera hasta que se disuelva. Retiramos del fuego y esperamos a que enfríe.
- Limpiamos el pepino y lo cortamos. Picamos el pimiento rojo picante y la chalota en trozos pequeños y lo ponemos en un bol.
- Cuando la vinagreta esté fría la añadimos por encima de la mezcla anterior. Dejamos macerar en la nevera unos 15 minutos y servimos.
Tiene una pinta estupenda el pollo satay y me gusta lo de ensartarlo en una brocheta. Me resulta muy apetecible el plato y eso que no soy muy aficionada a la comida asiática. Aunque la salsa roja es muy llamativa, estoy segura de que mi estómago (y mis pupilas) agradecerán la versión menos picante de la misma 😉
Lo bueno de este tipo de cocina es que al hacerlo tu puedes graduar la intensidad de picante hasta hacerla desaparecer, es lo bueno de sustituir los chiles picantes por pimientos normales. Gracias por tu comentario, estoy seguro que te encantará.
Ten un gran día.