Curioso país este en el que un ministro de exteriores (Robin Cook) en el siglo XXI dicta con orgullo la afirmación de que el plato nacional por excelencia es el «Pollo Tikka Masala«, una sentencia gastronómica que dice mucho de la tradición culinaria de esta isla colonizadora.
«Chicken Tikka Massala is now a true British national dish, not only because it is the most popular, but because it is a perfect illustration of the way Britain absorbs and adapts external influences. Chicken Tikka is an Indian dish. The Massala sauce was added to satisfy the desire of British people to have their meat served in gravy.»
Va mi humilde traducción del protestante al castellano vulgar, aviso que era la vergüenza de mi «teacher» (acepto todo tipo de críticas brutales y correcciones): «El pollo Tikka Masala se convierte en un plato nacional, no solo por ser el más popular, sino porque ilustra a la perfección cómo los británicos asumen las culturas e influencias extranjeras», bla, bla, bla. Políticamente correcto todas y cada una de las palabras pronunciadas, no cabe duda que la comida india se extendió como la pólvora por influencia de los anglosajones, y más aún, que estos platos y recetas se adaptaron a los paladares menos picantes de todos los colonizadores, dando lugar a leyendas tan curiosas como la posible invención de esta receta en las calles de Londres o en el menos glamuroso Glasgow… pero los historiadores ponen los mitos en su lugar y como es obvio, lógico y normal, of course, el origen está más cerca de la cultura mongola que de los Pubs ingleses de los 50´ esto no resta importancia a las palabras de Lord Cook, sólo pretende confirmar que el origen no es del Imperio y que no les costó mucho hacerse un hueco entre el fish and chips, el jacket potato y el full english breakfast, platos populares entre la población más humilde, dejando el roastbeef para la aristocracia de alcurnia.
No me imagino a la nobleza británica engullendo un cremoso y picante plato de tikka masala, pero si el plato es nacional seguro que «Isabel palito, palito» algún bocado se habrá tomado como gobernadora suprema y amiga íntima de 007, todo un espectáculo. Yo también sucumbí al imperio y fue un ciudadano británico el que me llevó por primera vez a un turbio y lúgubre restaurante indio por primera vez, aquí en Madrid en una de las zonas de oprobio y perdición a la espalda de la Gran Vía más oscura y decadente de los 90´. Lord Skinner, el cual me fue presentado como nieto del celebre psicólogo conductual (broma que me costó años descubrir) y que con divertido humor de flema británica me hizo pasar una grata velada entre ingredientes desconocidos para mí por aquel entonces, la leche de coco de textura suave, el inflamable garam masala que amenazaba mi estómago, los anarajados y suaves dal, el agrio pero divertido raita, ese arroz perfumado largo y espigado como el trigo,… insisto, fue todo un descubrimiento de sabores, texturas, colores y culturas en buena compañía.
Como todo el recetario hindú, la fórmula magistral del tikka masala, no existe y cuenta con tantas variedades como cocineros la preparen, el masala es y será único, pero el resto de ingredientes son por proporción y variedad diferentes de una casa a otra, por ello, os propongo mi «Tikka»:
Ingredientes para el pollo Tikka Masala:
- 1 k g de pollo troceado y limpio
- 1/2 cucharadita de chile molido
- 2 limas (el zumo)
- 200 g de yogur
- 15 g de jengibre
- 15 g de tikka masala (en su defecto garam masala)
- 15 cl de aceite de oliva o ghee
- 4 dientes de ajo
- 80 gr de tomate triturado
- 70 gr de cebolla
- 5 gr de azúcar
- 100 ml de leche de coco
- Cilantro
Elaboración del pollo tikka masala
Limpiar y trocear en piezas de 3 cm el pollo, se sazona con la sal el chile molido y el zumo de lima. Dejamos en frío unos 30 minutos.
Sacamos y maceramos con el yogur, el tikka masala (garam masala), el aceite, dos dientes de ajo majados dejando durante al menos dos a tres horas en frío.
En una cazuela alta se saltea el ajo y el jengibre, se añade la cebolla y cuando empiece a dorarse añade el tomate triturado 5 minutos. Añadimos la sal, el azúcar y reforzamos con una cucharada de tikka massala. Agregar la leche de coco y el pollo troceado marinado, dejando reducir hasta obtener la textura deseada. Picamos el cilantro y lo añadimos una vez servido en el plato con un poco de arroz basmati.
El discurso entero del ministro Robin «el cocinero», lo podéis leer aquí.
muy rico, realmente un lato que vale la pena probarlo, para mi una comida muy rica
Buenas tardes, Úrsula: Gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado la receta y lo hayas compartido con nosotros. Ya sabes donde estamos para cualquier consulta.
Un saludo.
Lo del yogur y la leche de coco si que es interesante…imagino que será pata amortiguar un pelin su sabor picante.
Las fotos muy apetitosas 😉
Buenos días, Marga: Efectivamente también sirve para darle textura a las salsas, en el resto de la gastronomía se utilizan harinas, para espesar, o productos más novedosos (agar agar) pero en la cocina india, se espesan mediante estos productos y algunos otros. Gracias como siempre por vuestros comentarios.
Que el propio ministro diera su bendición a este plato ya habla de lo afianzado que está en UK. La verdad es que tiene muy buena pinta pero se nota que es una receta que hay que dominar lo suficiente para que el sabor esté equilibrado. ¡Enhorabuena!. Se ve que dominas el tema.
PD: En la p róxima película de OO7 tendría que haber un guiño de Bond al pollo Tikka Masala 😉
Cuenta con ello, esperemos que la próxima película de 007 la rueden pronto. Besos y gracias por tu comentario.