Aprovechemos que es temporada para hacer unas colmenillas guisadas. La primavera hace brotar algunas de las maravillas gastronómicas más curiosas que puede ofrecer la naturaleza, entre ellas «Las colmenillas (Morchella vulgaris, toma latinajo)».
Varios nombres para una misma seta
También responden al nombre de morilla, morchella, múrgola, murillas, múrgulas, crispilla, bresquilla o morchelas e incluso en algunos pueblos las llaman cagarrias (aunque estoy más que convencido de que este nombre se corresponde con otra seta que tiene la misma anatomía que mi esponja de baño, cualquier día le meto un bocado y os cuento) estos hongos de primavera tienen una textura muy carnosa (incluso cartilaginosa), lo que las hace ideales para guisos y estofados.
Nunca en crudo, siempre Colmenillas guisadas
¡OJO! esto es muy importante, este tipo de seta no se puede tomar nunca cruda, pues es tóxica debido a unas proteínas que deterioran las membranas celulares de eritrocitos, leucocitos y plaquetas (no sé exactamente lo que significa pero debe ser malísimo), para evitar sufrir estos terribles efectos simplemente tenemos que cocinarla durante un tiempo mínimo de 30 minutos entre 70 y 90º (Vamos que tenemos que cocerlas y que el caldo hierva), yo llevo muchos años comiéndolas y mi deterioro cognitivo no es un efecto secundario del consumo de la morchela (prometido).
Una nota importante, os recuerdo que todas las setas son algo indigestas, así que mi consejo va un poco más allá, no consumir nunca grandes cantidades (de esta o de cualquier otra), y por si acaso os indico cuales son los síntomas (si eres hipocondríaco el siguiente párrafo está prohibido para ti) de una intoxicación por colmenilla: Inestabilidad al caminar, ataxia, sensación de mareo y malestar físico, falta de equilibrio, temblores en las manos y visión de imágenes superpuestas.
Son muy valoradas en el mundo culinario por sus cualidades aromáticas, su inconfundible sabor dulzón y por su morfología, ya que además de visualmente agradables, su interior es hueco y las hacen ideales para ser rellenadas de foie (receta muy típica del mundo francés) , o patés de trufa (for example).
Ingredientes para las colmenillas guisadas
- 1/2 kg de colmenillas.
- 1 cebolla grande o chalotas.
- 1 vaso de vino blanco.
- Agua.
- Aceite virgen extra.
- Sal al gusto.
Elaboración de las colmenillas guisadas
Pon las colmenillas a remojo en un cuenco con agua durante 1 hora. Escurre y resérvalas.
Pica las chalotas y póchalas en una cazuela con un chorrito de aceite. Cuando tome color añade la harina y rehoga. Agrega el vino, un poco de agua, las colmenillas y espolvorea con perejil picado. Sazona, coloca la tapa y deja cocinar durante 30 minutos como mínimo, si necesitan agua añade. Pasado este tiempo retira el cazo del fuego y deja que se atempere para que el gusto del plato se asiente.